lunes, 13 de octubre de 2008

UNA OPERACIÓN SENCILLA PARA DETERMINAR LA VELOCIDAD LECTORA


Esta evaluación se hace a nivel individual, es decir, alumno por alumno y necesitamos obligatoriamente un reloj con cronómetro (hoy aparecen en los teléfonos móviles) y un texto cuyo número de palabras estén consignados.

Para saber la cantidad exacta de palabras haga lo siguiente: Coloque el texto que va ha ser leído en WORD (Microsoft), déle un clic a ARCHIVO y busque la opción PROPIEDADES, luego ESTADÍSTICAS y encontrará el número exacto de palabras que tiene la lectura.

Controle el tiempo de lectura desde el inicio hasta el final y obtenga la velocidad lectora a través de la siguiente operación:

Divida el número de palabras del texto entre el tiempo de lectura convertido en segundos y, finalmente, multiplíquelo por 60 y nada más. El resultado es la velocidad lectora de ese alumno.

Voy a ponerles un ejemplo:

El texto que vamos a leer tiene 407 palabras (verifíquelo, por favor):

-Siempre he sido distraído; ya es de noche y ni me había dado cuenta qué hora es, ni qué día es hoy, ni cuándo es mi cumpleaños -dijo el enano.

-Ya lo sé -contestó la enana- siempre te olvidas hasta de tu nombre, pero lo bueno es que eres el hombre más bondadoso del mundo. No sé si es por tu distracción o porque tienes el corazón de los hombres grandes que no conoce odios ni resentimientos.

-No es para tanto -respondió el enano- claro que sé que mi nombre es..., es..., ah..., ya sé... mi nombre es Fortunato Tomás Massi Silva. No es tan difícil, solo es cuestión de recordar el primero y los demás van apareciendo solos. Además, no soy tan bueno como tú me pintas; el otro día, sentí envidia al ver crecer a unos niños.

La diminuta mujer lo miraba tiernamente, parecía que le gustaba verlo en estas situaciones en donde él trataba de parecer un tipo duro y cruel.

Se habían conocido en un circo italiano hacía ya nueve años y desde entonces, ellos no se habían separado ni un solo día. Ambos se querían con un amor tan puro, inocente y hasta casi infantil. Ella lo amaba tiernamente y él la amaba tanto que nunca se olvido de llamarla por su nombre.

Un día domingo, mucha gente había ido al circo, y el pequeño realizaba su acostumbrado acto: caminaba sobre la cuerda floja a cinco metros de altura. Se le veía distraído, preocupado, parecía que este no era el día que él hubiera querido que sea.

Cuando faltaba muy poco para finalizar su acto, perdió el equilibrio y cayó violentamente. Hubo un silencio breve que encendió cientos de voces y gritos desesperados.

El pequeño, tirado de bruces, contó mentalmente hasta veinte y se levantó como si hubiera sido expulsado por un cañón; caminó hacía el centro del escenario y saludó al público que despertaba del engaño. Recordaron que los enanos, siempre hacen cosas de ese tipo.

El hombrecito había caído sobre un colchón de espuma, especialmente camuflado en el suelo, con el que daba fin a su gran actuación. Lo aplaudieron hasta que desapareció tras el enorme telón rojo, salpicado de estrellas.

Su compañera, como era costumbre, lo esperaba en la pequeña carpa azul ya casi lista para realizar el próximo número en la jaula de los leones africanos. Lo vio llegar y le regaló la sonrisa más tierna del mundo.

(407 palabras)

Supongamos que tenemos cuatro alumnos:

El alumno A: 56 segundos

El alumno B: 1 minuto y 12 segundos (equivale a 72 segundos)

El alumno C: 1 minuto y 48 segundos (equivale a 108 segundos)

El alumno D: 2 minutos y 23 segundos (equivales a 143 segundos)

Operamos:

El alumno A: 407/56 x 60= 436 p.p.m (palabras por minuto)

El alumno B: 407/72 x 60= 339 p.p.m

El alumno C: 407/108 x 60 = 226 p.p.m

El alumno D: 407/143 x 60 = 171 p.p.m

Toda prueba de evaluación de la velocidad lectora deberá estar acompañada de la prueba de comprensión (que es el mismo texto) con un mínimo de cinco preguntas y que evalúen los diferentes procesos de la lectura y para ello podríamos aplicar la taxonomía de Barret (da mucha importancia los tipos de preguntas para que la evaluación tenga un carácter integral)


Quiero poner un ejemplo de las preguntas según la taxonomía de Barret y para ello se me ocurre esta historia corta.


"Un niño caminaba alegremente por la vereda de la calle, pero cuando observó a lo lejos su reluciente casa su semblante alegre cambió. Sus pasos se hicieron lentos y no supo cómo iba a explicar el cero ocho que había obtenido en la prueba de comprensión lectora. Recordó que en las pruebas anteriores también había salido con bajas notas, aunque en Matemáticas tenía la más alta nota del aula: 20".

PREGUNTAS LITERALES
1. El niño cambió de semblante al ..............................
2. Escribe V de verdadero o F de falso en las oraciones según el texto:
a) El niño en ningún momento pensó regresar a su casa (.........)
b) Era un niño que estaba mal en todos los cursos (.........)

PREGUNTAS DE REORGANIZACIÓN
1. Usa tus propias palabras y en dos líneas trata de resumir el texto leído.
2. Relaciona los elementos de la derecha con los de la izquierda trazando una línea.
buenas notas .................... no se sabe
malas notas .................... aritmética
regulares notas................... razonamiento verbal

PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN INFERENCIAL
1. ¿Qué crees que le pasó al niño cuando llegó a casa?
2. ¿Por qué crees que este niño tenía problemas en las pruebas de comprensión?

PREGUNTAS DE ANÁLISIS PROFUNDO
1. Según la historia que hemos leído, tú crees que es correcto que los alumnos siempre destaquen y tengan buenas notas en todos los cursos. Explícalo según tu punto de vista.
2. Si estuvieses en el mismo caso del alumno, ¿de qué manera enfrentarías este hecho?

PREGUNTAS DE APRECIACIÓN
1. Conoces algún caso parecido al que hemos leído. Escríbelo brevemente.
2. Crees que esta historia nos enseña algo importante; usa tus propias palabras y explícalo.

Espero que pueda ayudar en algo


Gracias por leer

Manuel Urbina

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