viernes, 4 de abril de 2008

"VASO DE AGUA" ES UN EXPRESIÓN CORRECTA

Es frecuente escuchar "vaso de agua" con el significado de "vaso que contiene agua", y lo más curioso es que la gran mayoría rechaza y corrige esta frase porque cree que lo correcto debe ser "vaso con agua". Y siguen creyendo que no se debe decir "vaso de agua" porque los vasos no se hacen de agua, sino de vidrio o de plástico.

Sabemos que las preposiciones (a, ante, bajo, con, de, desde...) "adquieren" un significado de acuerdo con el contexto, es decir, por sí solas no denotan un significado específico. En el caso de "vaso de agua", el significado que adquiere la preposición "de" es de "medida o cantidad", entonces al decir "dame un vaso de agua" estamos pidiendo "agua" en la "medida de un vaso"; en otros términos: el "vaso" no me interesa, me interesa el agua, pero en la cantidad de un "vaso". Por esta razón solemos pedir o decir: "un tarro de leche" (a nadie se le va a ocurrir que los tarros se hace de leche y no de lata), "una bolsa de cemento", "una cucharada de sal", "media taza de agua"; como vemos, en estos casos el significado de la preposición "de" es el de medida o cantidad.

Es tan cierto que la preposición adquiere un significado en el contexto que decir "vaso de agua" también podría interpretarse como "un vaso exclusivo para tomar agua", al igual que existe "vaso de jugo o vaso juguero", aunque no digamos "vaso aguatero".

Observe cómo la preposición "de" va adquiriendo diferentes significado en el contexto:

vaso de cristal (materia prima)
vaso de cerveza (exclusividad)
vaso de mi prima (pertenencia)
vaso de juguete (función)
vaso de Tailandia (lugar de procedencia)
vaso de adorno (función)


Al decir "dame un vaso con agua", lo cual también es correcto, lo que estamos pidendo es un vaso que contenga agua solo que no especificamos la cantidad, pues bastaría que contenga unas gotas "de" agua para decir que ya es "un vaso con agua". Por esta razón todo "vaso de agua" siempre será "un vaso con agua", pero no al revés.


Lo curioso es que cuando se les pregunta a "los correctores" que no aceptan -por su ingenuo desconocimiento- la expresión "vaso de agua", éstos dicen que es incorrecto porque el profesor de lenguaje así les había enseñado. Entonces, ya sabemos de dónde viene el problema y ahora nos toca hacer la aclaración.

Finalmente, siempre he creído que el fin del lenguaje es la comunicación y si el emisor y el receptor se expresan en los términos que crean conveniente y logran entenderse a la perfección, entonces ya nada tenemos que hacer.

Gracias por leer

Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

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