viernes, 29 de febrero de 2008

LOS OJOS DE TOBA

En un enorme e impresionante palacio construido sobre la base de enormes piedras talladas vivía Toba, una hermosa princesa. Era la única hija del rey Amaru y de la reina Quillay.

Toba había cumplido diez años y ya podía acompañar a su padre en las ceremonias religiosas en honor al dios Inti, a quien se le consideraba el Padre de todo el Universo. En un momento en que todos permanecían postrados mirando el suelo, el gran sacerdote se cubrió los ojos con una venda oscura de algodón y levantando su rostro hacía el radiante dios Inti dijo:

-Padre querido, Creador de todo el Universo, queremos darte las gracias porque gracias a ti hemos tenido un buen año. Nuestras tierras se han llenado de trigo, maíz, papa, quinua, quiwicha, yuca y muchos frutos benditos que son los mejores de todo el Imperio. Nuestros hijos crecen fuertes y sanos como los árboles de eucalipto; nuestros vecinos de otras comarcas nos respetan, aceptan el trueque y vivimos en paz. Amado Padre, deseamos que tomes esta ofrenda que hemos sacado de las profundidades de los abismos y te entregamos con todo nuestro corazón.

En el momento en que el gran sacerdote abría una bolsa oscura y soltaba unos polvos dorados como ofrenda a su poderoso dios, la pequeña Toba levantó su inocente cara y pudo ver el rostro dorado y hermoso del dios Inti.

Enfurecido por este atrevimiento el dios la castigó dejándola ciega. Ella aceptó su ceguera y, a pesar de que ya no podría ver tantas cosas maravillosas que le rodeaban, aceptó con humildad su castigo. Aprendió a su usar el tacto para reconocer uno de otro objeto similar. Su oído se hizo más sensible y podía diferenciar entre los cantos de más de diez mil aves que abundaban en su reino.

Fueron pasando los años y Toba cada día se hacía más bella. No había mujer que le superase en belleza y humildad. Todos hablaban de estas cualidades de la bella princesa y pronto empezaron a llegar los hombres más poderosos de otras tierras para pedirla en matrimonio.

El rey Amaru se dio cuenta de que si Toba no elegía a uno de los príncipes como esposo, podría desatarse una guerra. Todos los reinos se unirían contra el suyo y sabía que podrían ser vencidos y esclavizados. Entonces, le pidió a su hermosa y humilde hija que elija entre los visitantes a su futuro esposo.

Advertidos los pretendientes, se dirigieron al palacio de Toba llevándole finos y costosos regalos con la esperanza de ser elegidos.

El dios Inti que había castigado a Toba dejándola ciega, la observaba todos los días y, también se enamoró de ella. Celoso de perderla se convirtió en un apuesto príncipe y fue al palacio llevándole como regalo, en una cajita de oro, unos ojos negros como la noche más oscura.

La princesa escuchaba con atención a los pretendientes y luego les tocaba el rostro para verlos a través de su fino tacto; pero ninguno se parecía al rostro que ella guardaba en su corazón. Y a cada uno les iba diciendo que al llegar la noche les daría la respuesta.

Cuando se presentó el dios Inti convertido en un hermoso príncipe ella lo escuchó y al tocarlo, recordó el día en que vio a este poderoso dios y quedó ciega. Emocionada, se postró a sus pies y le pidió perdón por lo que había hecho cuando era niña. El dios Inti le puso en sus manos la cajita de oro y se fue. Toba abrió la cajita dorada e inmediatamente los ojos negros volaron hacia su hermoso rostro y pudo ver nuevamente.

Enterados los pretendientes de que el dios Inti había venido por la princesa Toba, tuvieron mucho miedo y no esperaron que llegue la noche para saber la respuesta; se fueron resignados a sus reinos y no volvieron jamás.

Al otro día, en la ceremonia a este dios poderoso, Toba fue entregada como esposa al dios Inti quien la convirtió en una estrella y voló hacia Él.


Gracias por leer

Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

miércoles, 27 de febrero de 2008

Harry Potter, el libro que no crea lectores

Las estadísticas confirman que los niños de EEUU dejan de consumir literatura hoy igual que antes de existir la saga del mago.

La última entrega de Harry Potter llega a las librerías, traducido al castellano, el 21 de febrero y antes de que acabe ya se ha descubierto que se trata de un fracaso. Un fracaso, no obstante, que no tiene nada que ver con las intenciones literarias de J.K. Rowling ni con las andanzas del aprendiz de mago.

Antes de su publicación ya se ha concluido que un fenómeno global que ha vendido 325 millones de ejemplares no ha hecho nada para crear lectores a largo plazo. Según la NEA, organismo público encargado de financiar las artes en los EEUU, los niños abandonan la lectura conforme se hacen adolescentes y más de la mitad de los adultos no abre una novela en todo el año. El Centro Nacional de Estadísticas Educativas de los EEUU confirma que los adolescentes dejan de leer en la misma medida en que lo hacían en 1998, cuando apareció la primera parte en ese país. Y los periódicos de Nueva York, San Francisco, Washington, Boston aparentemente se pusieron de acuerdo para destacar que nada ha cambiado tras la aparición de Harry Potter y la piedra filosofal. La gente deja de leer. Aquí, allí y allá se recuerda que el roce de dicha piedra no ha transformado a toda una generación de niños en ratones de biblioteca.

Harold Bloom estará sin duda satisfecho. El gran crítico estadounidense lanzó una famosa diatriba contra Rowling desde el Wall Street Journal en 2000. Lo único bueno que hallaba en el libro era que alejaba a sus fans de la pantalla por un momento. Lamentaba que todos esos pequeños lectores perdieran el tiempo con lecturas que no los conducirían a "placeres más complejos". La única forma de leer Harry Potter era "muy rápido", para acabarlo cuanto antes.
Tal vez por esto la propia editorial estadounidenses esgrime cifras, citadas por el New York Times, según las cuales de 500 menores de 5 a 17 años la mitad no había leído libros para divertirse ante de conocer a Harry Potter y el 75% afirmaba su disposición a leer más libros de otros autores gracias a Rowling.

No deja de resultar interesante tanto interés en determinar cuáles son los efectos a largo plazo de leer historias sobre gente que no existe. A fin de cuentas los adultos dedican la mayor parte de su tiempo a asimilar otro tipo de información. Sin embargo, toda una clase social ve en la lectura de la saga de Harry Potter un síntoma (uno más) de si sus hijos van o no por el buen camino. Dentro del ambiente de extraordinaria competitividad académica de los EE.UU., los padres buscan desarrollar hábitos de lectura que conduzcan a sus hijos a las mejores universidades. Se percibe la lectura como una herramienta, una forma de desarrollar habilidades cognitivas que permitan moverse en el jerarquizado sistema educativo. Eso es lo que explica que para muchos padres la asegurar la lectura de Harry Potter sea una responsabilidad tan grande como el que escuche a Mozart a una embarazada. En las escuelas los padres les mencionan a los maestros que su hijo de seis años ya lee a Harry Potter; si increíblemente no es así ya se encargan ellos de hacerlo en voz alta. Algún día se verán obligados a pasar a los "placeres más complejos" que menciona Bloom, es decir, los libros del canon asignados en los cursos obligatorios de literatura en la secundaria y la universidad. Y es preciso que esos hijos de profesionales suburbanos sean capaces de leer ficción de forma eficiente.

Lástima que parezca que esta varita mágica no funciona. Se desvanece un mito inspirado por las necesidades de toda un generación de padres de futuros licenciados de Harvard. Ya se sabe que el consumo del cannabis lleva al de la heroína, el comer pan a querer untarle mantequilla, la lectura de Los robinsones suizos a la de Nostromo. Un libro infantil que no consiga esto último es, obviamente, un fracaso, y eso es lo que se ha decidido al menos con la saga de Harry Potter. Por ello alguien debería dar gracias porque un libro, siete de hecho, ya no tenga la responsabilidad de una puerta a nada y pueda ser ahora simplemente un placer, un placer que no ha necesariamente de consumirse rápido. No hay prisa por terminar.


Antonio Córdoba (www.adn.es)

martes, 26 de febrero de 2008

LAS BRUJAS, un cuento maravilloso de ROAL DAHL

Hace unos minutos terminé de leer Las Brujas, un cuento maravilloso de Roald Dahl, y debo confesar que durante la lectura me convertí en un niño de diez años, atrapado totalmente en la trama de la historia. Viví momentos de angustia, tensión, miedo, tristeza y alegría en cada una de sus 198 páginas, muy bien redactadas y con las ilustraciones fantásticas de Quentin Blake.

El cuento trata de un niño de siete años (no sabemos su nombre, pero es el héroe de la historia) que al perder a sus padres en un trágico accidente debe vivir con la única pariente que le quedaba: su abuela. Ella desde el primer momento lo acoge y para ayudar a su nieto a olvidar la muerte de sus padres le cuenta historias sobre brujas (era una gran narradora), y poco a poco le va diciendo que estas criaturas abominables sí existen y no son como las pintan en los cuentos.

Las brujas se presentan como seres normales solo que llevan pelucas porque son calvas, usan guantes para esconder sus largas y encorvadas uñas y tienen los pies cuadrados, sin dedos, sin embargo para que nadie sospeche de ellas, usan zapatos de punta lo cual les ocasiona grandes dolores, pero deben guardar las apariencias. Las brujas odian a los niños y los matan cruelmente, por eso ellos no deben salir solos porque puede haber una bruja esperándolos en cualquier lugar.

Durante las vacaciones de verano, la abuela hace unas reservaciones en el Hotel Magnífico en Bournemouth, Inglaterra. Junto a su nieto se disponen a pasar una temporada de playa, pero una tarde, mientras el niño se encontraba en el auditorio del hotel, escondido detrás de un biombo, amaestrando a sus dos ratoncitos blancos, descubre que todas las mujeres allí reunidas son brujas y planean convertir en ratones a todos los niños de Inglaterra con una sustancia mágica llamada el Ratonizador de Acción Retardada: una sola gota en cualquier golosina sería suficiente. Los ratoncillos-niños luego serían aplastados por las ratoneras o trampas que pondrían por millares.

Para la mala fortuna del niño, una de las brujas lo olfatea y es capturado por ellas; le hacen beber una sobredosis del Ratonizador de acción Retardada y lo convierten en un ratoncito gris que debido a su nuevo tamaño puede esconderse y salvarse. El niño ahora convertido en ratón logra llegar al cuarto de su abuela y le cuenta todo. La abuela acepta a su nieto y deciden salvar a los niños de Inglaterra. Para ello deben robar un frasquito de la poción mágica y echarlo en el puré que comerán las brujas.

El niño-ratón utilizará su diminuto tamaño para conseguir ingresar en el cuarto de la Gran Bruja y robarle un frasquito de la poción mágica. Ingresará en la cocina y vaciará todo el contenido en la sopera de plata donde colocarán el puré que las brujas cenarán esa noche. Todo sale como lo habían planeado: todas las brujas se convierten en ratones y son liquidadas por los trabajadores del hotel, mientras que el niño-ratón permanece protegido por su encantadora abuela. Nunca más recobrará su antigua forma, pero se siente orgulloso por lo que ha hecho y, además, muy a gusto con su nueva apariencia y por tener a una abuela que lo quiere mucho.

Disfruten esta lectura y recomiéndelas a sus alumnos, les encantará. Otros cuentos igual de fabulosos, del mismo autor, son: Los Cretinos, Zuperzorro, Danny campeón del mundo, La maravillosa medicina de Jorge, James y el melocotón gigante, Matilda, Charlie y la fábrica de chocolates...

¡Buen provecho!


Gracias por leer


Manuel Urbina
prolector@hotmail.com



GUÍA DE LECTURA
ROALD DAHL
(1916-1990)


LIBROS DE ROALD DAHL SEGÚN GRADOS DE ENSEÑANZA

A partir de tercero

  • "Un cocodrilo enorme".- Madrid: Altea, 1991
  • "El dedo mágico".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "La maravillosa medicina de Jorge".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Los Cretinos".- Madrid: Alfaguara, 1993
  • "El Vicario que hablaba al revés".- Madrid: Edns. S.M., 1993

A partir de cuarto
  • ¡Qué asco de bichos! (versos).- Madrid: Altea, 1998
  • "El Superzorro".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Agu Trot" .- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "La jirafa, el pelícano y el mono" .- Madrid: Alfaguara, 1991

A partir de quinto
  • "Los Mimpins".- Madrid: Altea, 1992
  • "El Gran Gigante Bonachón".- Madrid: Alfaguara, 1992
  • "Cuentos en versos para niños perversos".- Madrid: Altea, 1985
  • "James y el melocotón gigante".- Madrid: Alfaguara, 1991

A partir de sexto
  • "Las Brujas".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Charlie y la fábrica de chocolate".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Charlie y el gran ascensor de cristal" .- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Danny, el campeón del mundo" .- Madrid: Alfaguara, 1990

A partir de primero de secundaria
  • "Matilda".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Boy: relatos de infancia".- Madrid: Alfaguara, 1991
  • "Volando solo".- Madrid: Alfaguara, 1990

Libros para adultos
  • "Sabor".- Barcelona: Destino, 1990
  • "Dos fábulas" (versos).- Barcelona: Anagrama, 1992
  • "Génesis y catástrofe" .- Madrid: Debate, 1986
  • "El gran cambiazo".- Barcelona: Anagrama, 1990
  • "Historias extraordinarias".- Barcelona: Anagrama, 1986
  • "Mi tio Oswald".- Barcelona: Anagrama, 1998
  • "Relatos de lo inesperado".- Barcelona: Anagrama, 1992
  • "La venganza es mía S.A.".- Madrid: Debate, 1990

ROALD DAHL

De origen noruego, nació en Llandaff (país de Gales) en 1916. Participó en la 2ª Guerra Mundial, fue piloto de combate y resultó gravemente herido en Libia. Trabajó para el servicio de inteligencia británico, en la multinacional Shell y como agregado adjunto aéreo de la embajada británica de Washington.
Escribe para niños y adultos desde los años cuarenta. Fué el inventor de los famosos geniecillos los "Gremlins". En los últimos años algunos de sus libros han sido llevados al cine: "Danny el campeón del mundo", "Las Brujas", "El Gran Gigante Bonachón" y algún otro. Sus obras han sido traducidas a diecisiete idiomas. Está considerado como uno de los grandes maestros del relato corto de la literatura anglosajona contemporánea y el autor más renovador y excitante de toda la Literatura Infantil de este siglo. Roald Dahl murió el 23 de noviembre de 1990, a los 74 años de edad.
www.granada.org/inet/wagenda.nsf/d8c910d89ce3...

domingo, 24 de febrero de 2008

A PROPÓSITO DE LA ENCUESTA 1: USTED ES LA CULPABLE

La señora Gómez llegó apresuradamente al colegio de su hijo Andrés. Faltaban cinco minutos para que sean las once de la mañana y la reunión con la profesora había sido programada para las once. No sabía exactamente el motivo de esta reunión, pero intuía que algo malo estaba pasando y probablemente la profesora le diera noticias nada alentadoras sobre su hijo Andrés.

Andrés recién había cumplido los ocho años y se encontraba cursando el tercer grado; el año anterior también había sido alumno de la misma profesora. Era un alumno inteligente, pero de rendimiento regular. Por las tardes practicaba en diferentes academias sus actividades favoritas: tocar el órgano electrónico, dibujar, hacer teatro y practicar el karate.

En ese momento, se escuchó el timbre que anunciaba el recreo y los niños salieron rápidamente de sus aulas y empezaron a formar grupos pequeños en el patio. La señora Gómez se dirigió al aula de su hijo y en la puerta se encontró frente a frente con la profesora.

-Buenas días, profesora- dijo la señora Gómez- quisiera saber cuál es la razón por la que me ha hecho llamar, ¿pasa algo con mi hijo Andrés?

- Bueno, en realidad no es nada grave -contestó la profesora- lo que pasa es que he notado que su hijo Andrés aún no sabe leer correctamente. No respeta los signos de puntuación, no articula bien algunas palabras, no sabe respirar adecuadamente y tiene un poco de vergüenza a la hora de leer. Así que sugiero que lo hagan leer en casa para que mejore su lectura oral porque de lo contrario no podrá aprobar el curso de Comunicación Integral.

-Dígame, profesora, mi hijo Andrés es el único en su aula que tiene este problema -señaló la señora Gómez.

-¡No!, todos los alumnos están mal en lectura, ninguno lee correctamente y eso que ya están en tercer grado, parece que no les importa leer bien en voz alta -respondió la profesora en un tono serio y preocupado.

La señora Gómez había esperado esta respuesta para poderle decir las cosas que había estado pensando mientras la escuchaba y mirándola a los ojos le dijo:

-Profesora, sabe usted por qué no leen correctamente sus alumnos -y antes que le respondiera continuó- no leen porque usted es la culpable. Sinceramente, debería darle vergüenza decir que los niños nos saben leer. Usted es la profesora de aula y en estos dos años que lleva enseñando a mi hijo, nunca he visto una tarea o un ejercicio que fomente la lectura oral. He visto en todos sus cuadernos que usted le da más importancia a la tildación, al uso de las mayúsculas, a la escritura con la letra exacta, al cuaderno limpio y sin borrones, pero usted no promueve el desarrollo de las habilidades lectoras de los niños y no se olvide que ello es su obligación y, lógicamente, estos son los resultados.

La joven profesora se había quedado como petrificada ante cada una de estas palabras, y en verdad daba pena verla en ese estado, sin tener argumentos para replicar. La señora Gómez continuó hablando firme y en un tono coloquial de tal manera que si alguien los hubiera visto no se habría dado cuenta lo que pasaba.

-Usted es la profesora y es usted la principal modelo de lectura frente a sus alumnos; si usted no lee o lee mal, entonces, los alumnos leerán peor. Los alumnos al escucharla leer van a tratar de imitarla, por lo tanto, vuelvo a recalcarle que es usted la responsable de que no lean correctamente y eso que, usted, también fue la misma profesora, el año pasado.

La profesora habría querido defenderse y decirle a la mamá de Andrés que estaba equivocada en sus apreciaciones, pero no encontraba una justificación adecuada para desarticular las acusaciones que se le imputaban. Efectivamente, ella nunca leía textos en voz alta, (ni en silencio) solo se limitaba a señalar al alumno que debía leer y nunca había realizado una actividad para fomentar la lectura oral.

En ese momento recordó que sus colegas de otras aulas hacían:
- Concursos de trabalenguas
- Ejercicios de articulación a través de la pronunciación exagerada y repetida de frases y palabras.
- Ejercicios de respiración diafragmática y para ello empleaban unos globos pequeños.
- Concursos de lectura oral y representación de diálogos, etc.

Fueron segundos que le sirvieron para recordar todas las actividades que hacían los otros profesores y ella recordó que siempre había creído que esas actividades eran una pérdida de tiempo. Tomó aire, respiró profundo y nerviosamente dijo:

- Señora Gómez, le agradezco por haber sido sincera y por haberme hecho ver que estaba equivocada. Tiene, usted, mucha razón al señalar que los profesores somos los principales modelos de lo que significa leer en voz alta y reconozco -gracias a usted- que no he realizado las actividades adecuadas para que los niños lean adecuadamente en voz alta. Le ofrezco mis sinceras disculpas y le prometo que a partir de hoy empezaremos a prepararnos para leer adecuadamente.

La señora Gómez sorprendida y al mismo tiempo halagada por la respuesta contestó:

-Profesora, la enseñanza es un proceso continuo y permanente en donde el alumno y el profesor aprenden mutuamente. Hoy día he aprendido que todos podemos cometer errores y equivocarnos, pero solo los grandes -como me lo ha demostrado hoy- tienen la sabiduría para reconocerlos y tomar medidas inmediatamente.

La profesora se quedó inquieta y muy preocupada, luego volvió a su escritorio mientras sus alumnos ingresaban nuevamente.

La señora Gómez subió a su carro y se dirigió a una universidad limeña en donde enseñaba Estrategias de Lectura. Recordó la conversación que había tenido con la profesora de su hijo y pensó: "En casa de herrero, cuchillo de..."

FIN


Gracias por leer


Manuel Urbina

prolector@hotmail.com

viernes, 22 de febrero de 2008

LECTURA VELOZ: ¿MITO O REALIDAD?


La lectura es un proceso visual, cognitivo y lingüístico a través del cual podemos comprender (entender algo en su totalidad) un texto. Hay otros conceptos en donde lo lingüístico o no es tomado en cuenta o es incluido en el nivel cognitivo, pero lo VISUAL en la lectura es un proceso que no se puede negar ni obviar, aunque –valgan verdades- es el nivel menos observado, menos estudiado y de alguna manera menospreciado por los modelos cognitivos, puesto que en los procesos psicológicos de la lectura, lo VISUAL es incluido o clasificado como un Proceso de Bajo Nivel, y de allí que su connotación semántica para los estudiosos de la lectura sea visto como un proceso de menor importancia, sin trascendencia y casi insignificante lo cual para nosotros es grave porque consideramos que es la etapa más importante del proceso de la lectura, es en donde se dan todas las operaciones perceptivas y el procesamiento de la forma de las palabras y que es complementada con los procesos de Nivel Medio y Alto.

Si no se le da la debida importancia al proceso visual y se sigue considerando que leer es un proceso solo mental vamos a estar –como estamos ahora- entre los últimos de los últimos países en comprensión lectora lo cual implica un estancamiento cultural, económico y social.

Hoy en día han aparecido en el mundo miles de escuelas de LECTURA VELOZ –véalo en Internet- o también llamadas LECTURA RÁPIDA, SUPERLECTURA, etc., unas escuelas mejores que otras, otras que han encontrado en ella la gallina de los huevos de oro por las ingentes sumas que cuesta el programa y, para no variar, hay pseudoescuelas que se ha dedicado a estafar y timar a usuarios inocentes.

Pero, ¿por qué existen los programas de LECTURA VELOZ?

Estos programas existen gracias a los buenos o regulares resultados que obtienen en la formación de nuevos lectores porque de lo contrario serían borrados totalmente del mapa. Los resultados implican en el alumno:

• Mejorar la comprensión
• Leer en menos tiempo de lo que se leía anteriormente y, en consecuencia, desarrollar hábitos lectores
• Desarrollar actitudes positivas hacia la lectura
• Independencia para la elaboración de sus tareas y exámenes
• Mejorar su participación en el colegio, etc.


¿En qué consiste un programa de LECTURA VELOZ?

Antes de responder debemos advertir que la LECTURA VELOZ solo se puede dar en la lectura mental o silenciosa, por ningún motivo en la lectura en voz alta o social. El programa se centra –en primer lugar- en el desarrollo del sistema perceptivo del alumno, es decir, lo que importa es que el alumno pueda captar las palabras de un solo golpe vista, como si fuera un todo, por ejemplo, mire usted la palabra AEROPUERTO, pero no la mire empezando por la izquierda o por las primeras sílabas, sino mírela como si fuera un todo. En la mayoría de los casos, el alumno mira la primera sílaba o empieza su lectura desde la izquierda y a pesar de que es una lectura silenciosa evoca acústicamente cada uno de los fonemas de la palabra y todo ello como consecuencia de que aún persiste en el lector la Etapa Alfabética y la conciencia fonológica se hace presente. Es decir, los alumnos, siguen arrastrando esta etapa fonológica y no han podido llegar a la Etapa Visual o Directa y, en efecto, no han podido desarrollar la Fluidez y Velocidad lectoras.

Por esta razón, a los alumnos se le presenta muchos ejercicios para que perciban las palabras de una sola fijación y para ello se les entrega unas tarjetas visualizadoras o un palito chino para que realicen los ejercicios de percepción inmediata. Con un poco de práctica el alumno podrá usar su estrategia visual para la percepción y decodificación de las palabras. Luego, el alumno hará lo mismo, pero ya no con una sola palabra, sino con más de una. Por ejemplo, mire la frase: CIUDAD BLANCA, pero mírela como si fuera un todo, no la mire por partes, ni de izquierda a derecha, ¿se puede?
Luego las frases van aumentando a tres, cuatro o más palabras:
DÍA SIN SOL, OJOS QUE NO VEN, Y CÓMO ESTA TU PAPÁ, etc. Al final, la lectura de textos se realiza a través de fijaciones que engloban más de una palabra.

Como vemos, los cursos de LECTURA VELOZ rescatan al lector de la Etapa Fonológica y lo llevan a la Etapa Visual o Directa, de tal manera que el proceso de decodificación se convierte en un acto casi reflejo que lleva al alumno al significado inmediato de la palabra, a esto le llamamos Fluidez Lectora. Cuando el alumno ha pasado a esta etapa, la velocidad lectora se convierte en la base de la comprensión porque el alumno mejora, casi por defecto, su capacidad de atención y concentración. Al respecto hemos consignado unas fuentes:

“Al leer con excesiva lentitud un libro, no solo se pierde el tiempo, sino también la concentración, ya que la mente, obligada a trabajar por debajo de su capacidad, ocupa la energía sobrante en pensamientos ajenos y, sin rumbo fijo, comienza a vagar. Pero no obstante que la rapidez influye enormemente para una buena comprensión de lectura, es indispensable aplicarla con suma flexibilidad”.
MAURICE NELLIGAN “El arte de leer y estudiar” Editorial Diana 1985



“En la escuela, los maestros y demás autoridades –quienes se jactan de saber más que uno- aconsejan a los alumnos que lean despacio, lo cual siempre los conduce a dificultades en la comprensión, puesto que así su mente tiende a vagar por otro lado. De hecho, es la lentitud la que paraliza la concentración y facilita la fantasía, haciendo que se piense en todo menos en el libro; luego viene el brusco despertar y hay que volver al punto de partida. El buen lector, en cambio, es aquel que refrena esos escapes mediante la lectura veloz que, por exigir mayor atención, aumenta la comprensión”.
J. DOWNING “Madurez para la lectura” Editorial Kapelusz 1993



La lectura rápida no es una lectura descuidada ni atropellada. Se confunde la rapidez con el apresuramiento. En realidad, el lector veloz es un lector activo, alerta y eficiente. Busca siempre las ideas importantes y los elementos de estructura y organización que le ayudarán a comprender mejor el significado de lo que esta leyendo. Por constante, el lector lento suele vagar en sus pensamientos, esto se debe al hecho de leer por debajo de su capacidad para estar alerta e interesado por la lectura.
Generalmente se piensa que cuando se lee con rapidez no se dispone de tiempo para buscar el significado de las palabras desconocidas ni para leer pasajes difíciles, pero no es así.
El lector veloz puede detenerse tan frecuentemente como el lector lento. El lector veloz terminará la lectura primero y recordará más que el lector lento y además podrá releer el texto con mayor facilidad.
Aprender a leer con rapidez no es solo una necesidad impuesta por la premura de los tiempos en que vivimos, sino paso obligado para ser un buen lector, un lector eficiente.
TÉCNICAS DE LECTURA Y REDACCIÓN DE TEXTOS Dr. Armando Arturo Casillas Castañeda San Luis Potosí, México, 2005


A partir de estas investigaciones podemos concluir diciendo que los cursos de LECTURA VELOZ han encontrado en el desarrollo de la Estrategia Visual un camino que permite acercar al alumno con la lectura comprensiva y están consiguiendo resultados aceptables en la formación de nuevos lectores, pero hay un vacío porque estas escuelas aún no desarrollan las estrategias metacognitivas que podrían llevar a un mejor desempeño por parte del lector.



Gracias por leer


Manuel Urbina
prolector@hotmail.com

jueves, 21 de febrero de 2008

RESULTADOS DE LA ENCUESTA 1: SI UN NIÑO NORMAL DE 9 AÑOS NO LEE ADECUADAMENTE EN VOZ ALTA, ¿QUIÉN SERÍA EL PRINCIPAL RESPONSABLE?

Pregunta de la encuesta:

Si un niño normal de 9 años, no lee adecuadamente en voz alta, ¿quién sería el principal responsable?

RESULTADOS:

El profesor o profesora 46%

El colegio 25%

La familia 25%

3º El Estado 01%

4º El niño 00%



DISTRIBUCIÓN DE VOTOS:


1º El profesor o profesora 15

2º El colegio 8

2º La familia 8

3º El Estado 1

4º El niño 0


PARTICIPARON 32 PERSONAS

¡¡¡Muchas gracias!!!

miércoles, 20 de febrero de 2008

UNA ENCUESTA PARA EL INICIO DEL AÑO ESCOLAR

Esta encuesta nos puede servir para tener una visión más objetiva del nivel lector de nuestros alumnos y a partir de ello tomar decisiones y estrategias que apunten hacia el desarrollo de las habilidades lectoras.



MOTIVACIÓN PARA LEER: ENCUESTA DE LECTURA

Nombre-----------------------------------------------Edad------Fecha-------------------Año----------------

  1. Mis amigos creen que yo soy :

O un muy buen lector

O un buen lector

O un lector OK

O un mal lector

  1. Leer un libro es algo que a mi me gusta hacer

O nunca

O no muy seguido

O a veces

O muy seguido

  1. Yo leo

O no tan bien como mis amigos

O casi igual que mis amigos

O un poquito mejor que mis amigos

O bastante mejor que mis amigos

  1. Mis mejores amigos piensan que leer es

O muy entretenido

O entretenido

O OK

O para nada entretenido

  1. Cuando me encuentro con una palabra que no conozco, puedo

O casi siempre lograr entenderla

O a veces la logro entender

O casi nunca la logro entender

O nunca la logro entender

  1. Yo le cuento a mis amigos sobre los buenos libros para leer.

O nunca lo hago

O casi nunca lo hago

O lo hago algunas veces

O lo hago mucho

  1. Cuando leo solo, comprendo

O casi todo lo que leo

O algo de lo que leo

O casi nada de lo que leo

O nada de lo que leo

  1. Las personas que leen mucho son

O muy interesantes

O interesantes

O no muy interesantes

O aburridas

  1. Yo soy

O un mal lector

O un lector OK

O un buen lector

O un muy buen lector

  1. Yo creo que las bibliotecas son

O un gran lugar para pasar el tiempo

O un lugar interesante para pasar el tiempo

O un lugar OK para pasar el tiempo

O un lugar aburrido para pasar el tiempo

  1. Me preocupa lo que los otros niños piensen de mi lectura

O todos los días

O casi todos los días

O de vez en cuando

O nunca

  1. Saber leer bien es

O no muy importante

O más o menos importante

O importante

O muy importante

  1. Cuando el profesor me pregunta sobre lo que yo he leído

O no se me ocurre que responder

O me cuesta pensar lo que voy a responder

O a veces pienso en una respuesta

O siempre pienso en una respuesta

  1. Creo que leer es

O una forma aburrida de pasar el tiempo

O una forma OK de pasar el tiempo

O una forma interesante de pasar el tiempo

O una forma grandiosa de pasar el tiempo

  1. Leer es

O muy fácil para mí

O más o menos fácil para mí

O más o menos difícil para mí

O muy difícil para mí

  1. Cuando sea grande yo

O no voy a pasar tiempo leyendo

O voy a pasar poco tiempo leyendo

O voy a pasar algún tiempo leyendo

O voy a pasar mucho tiempo leyendo

  1. Cuando estoy en un grupo contando historias

O casi nunca hablo de mis ideas

O algunas veces hablo de mis ideas

O casi siempre hablo de mis ideas

O siempre hablo de mis ideas

  1. Me gustaría que mi profesor nos leyera libros en voz alta en clase

O todos los días

O casi todos los días

O de vez en cuando

O nunca

  1. Cuando yo leo en voz alta, leo

O muy mal

O más o menos

O bien

O muy bien

  1. Cuando me regalan un libro, me siento

O muy feliz

O contento

O me siento no muy contento

O no me siento feliz


Todas las preguntas impares apuntan al autoconcepto como lector y las preguntas pares están enfocadas al valor que le dan a la lectura.

LECTURA VELOZ: INVESTIGACIONES DESDE LA UNIVERSIDAD DE HARVARD


Pero, ¿por qué es tan importante que los niños aprendan a leer con rapidez? Tal como explican Andrea Rolla, doctora en Educación de la Universidad de Harvard y Mercedes Rivadeneira, Master en Políticas Internacionales de Educación de esa misma institución, “el desarrollo de la velocidad de lectura o de la automaticidad en el reconocimiento de las palabras permite al alumno concentrarse más en comprender lo que está leyendo en vez de enfocarse casi por entero a decodificar”.

De acuerdo a los investigadores La Berge y Samuels, citados en el libro “Enseñando a Leer en el Siglo XXI”, de Graves, Juel y Graves (2006), la capacidad de la mente para procesar información es limitada y sólo podemos atender a una cosa a la vez. Sin embargo, la lectura nos exige poner atención sobre múltiples aspectos: decodificar, procesar, comprender, etc. En consecuencia, para poder dedicar más atención y energía a la labor de comprender el sentido del texto, es necesario transformar el reconocimiento de palabras en un proceso automático, un proceso que no necesite atención consciente del sujeto para ser realizado.


«Es vital diseñar un plan de trabajo para desarrollar la fluidez en nuestros alumnos. La evaluación de la velocidad al leer es clave», Mercedes Rivadeneira, Master en Políticas Internacionales de Educación de la Universidad de Harvard


Publicado por: Revista Educar


Andrea Rolla de San Francisco, Ph.D.

Andrea Rolla de San Francisco es doctora en lenguaje y alfabetización de la Facultad de Educación de la Universidad de Harvard. De familia argentina, la señora Rolla estudió literatura y pedagogía en la Universidad de Princeton graduándose suma cum laude en 1997. En este mismo año también trabajó en el Departamento de Educación de los EE.UU. donde apoyó la creación de una propuesta nacional de voluntariado en tutorías en lectoescritura. Realizó un máster en investigación educativa con beca Fulbright en la Universidad de Oxford, titulándose en 1998. De 1998 a 2000 trabajó como profesora visitante en la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile, donde colaboró en investigación sobre la alfabetización inicial de niños pobres de habla hispana y ayudó a diseñar y enseñar un magíster en educación inicial. Actualmente es asesora del programa ADA, desde Santiago de Chile, donde reside con su esposo y sus dos hijos.


Mercedes Rivadeneira, Mag.

Master en Políticas Internacionales de Educación por la Universidad de Harvard y Licenciada en Historia y Geografía por la Universidad Católica de Chile. Se ha preocupado de la capacitación de docentes en el área de lecto-escritura, particularmente en la comuna de Puente Alto, donde se desempeña como Coordinadora General de la Oficina Técnico Pedagógica de la Municipalidad. Además es una de las investigadoras del Centro de Estudios Educar (CEE).
A nivel internacional, llevó a cabo una investigación comparativa sobre la efectividad del Programa de Mejoramiento de Colegios y el Programa de Mejoramiento de Docentes desarrollado e implementado por I-Discovery en colegios de India. Además, en la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard abordó la literatura en torno a programas de formación docentes en Irlanda, Hungría, Portugal, entre otros, en una investigación titulada "Teacher in Service Training Models".


lunes, 18 de febrero de 2008

HABLANDO DE LOS LIBROS Y LA LECTURA

Los libros útiles deben volver a ser leídos, ya que presentan nuevas fases, no sólo a cada lector, sino a cada siglo, incluso a cada edad de cada individuo.
Jacob Burckhardt


Ármate de libros y vencerás. Son las mejores armas para la lucha de la vida.
Anónimo


Los libros son mi aliento, mi vida y mi futuro.
Fiódor Dostoievski


Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído.
Jorge Luis Borges


Leer sin pensar nos hace una mente desordenada. El pensar sin leer nos hace desequilibrados.
Confucio


El libro es una pértiga que permite dar saltos inimaginables en el espacio y en el tiempo; el testigo de la más hermosa carrera de relevos; un infalible e íntimo amigo silencioso.
Antonio Gala


Los buenos libros realzan el carácter, depura el gusto, despiertan repugnancia hacia los placeres groseros y nos levantan a una superior espera de pensamiento y acción.
Anónimo



Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
Jorge Luis Borges



La lectura hace al hombre completo; la conversación, ágil, y el escribir, preciso.
Sir Francis Bacon


El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
Miguel de Cervantes Saavedra



Debemos usar un libro como las abejas las flores: para absorber su esencia.
Charles C. Colton


La lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio es al cuerpo.
Richard Steele



Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.

Nicolás de Avellaneda



Los libros nos dan consejos que no se atreverían a darnos nuestros amigos.
Numa Pompilio


La lectura es el viaje de los que no pueden tomar el tren.
Francis de Croisset


Mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países.

Antoine Houdar de la Motte

sábado, 16 de febrero de 2008

LECTURA Y BIBLIOTECAS


El aire no entra por su cuenta a nuestros pulmones, es el vacío que se hace en los pulmones el que arrastra hacia adentro el aire. Y con la lectura es igual. Tiene que haber un vacío que se llenará leyendo. Si el vacío no está, de nada vale empujar hacia adentro la lectura. Esa es la condición previa. El vacío, metafóricamente la pregunta, lo que no se sabe, lo que a uno le falta.
Graciela Montes


Hay que hacer leer. La función esencial de los seres humanos es nutrir su inteligencia, y para hacerlo lo más importante es el lenguaje. Leer es romper con la monotonía de nuestro propio discurso, a veces tan empobrecido, llenar de aire nuevo la mente con todo lo que se ha escrito; la literatura es la verdadera joya de la humanidad. Una biblioteca es por eso memoria, diálogo, y luz, un estímulo constante para ejercer la pura alegría de leer.
Emilio Lledó


Cuando alguien lee un libro o una revista ya no es igual a como era antes de la lectura. Con frecuencia, esa lectura abre nuestra imaginación, aporta nuevas referencias o sorprendentes desvaríos y nos ayuda a desarrollar nuevas ideas.
Mariano Coronas


Si no se lee, no se mejoran las habilidades de lectura. Si se carece de esas habilidades, leer resulta una actividad muy costosa, y el alumno no la hace. Es en ese contexto donde debemos analizar el papel de las bibliotecas escolares.
José Antonio Marina


No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas.
Emily Dickinson


Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mi se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros.
Jorge Luís Borges


El estudio ha sido para mí el remedio soberano contra el hastío de la vida, y tan sólo he sentido pena porque me quitaran una hora de lectura.
Montesquieu


El verbo leer no soporta el imperativo.
Daniel Pennac


La afición a leer se genera por lo común a través de una serie de espontáneos estímulos educativos.
José Manuel Caballero Bonald


La lectura es la llave que nos abre un mundo infinito de fantasías que nos transportan a mundos posibles en que no sólo aprendemos sobre la vida, sino que nos estimula a pensar.
Juan Delval


viernes, 15 de febrero de 2008

LA HORTOGRAFIA EN EL KOLEJIO

Hoy se sabe que nuestros niños leen muy poco y escriben peor. Cuando se habla sobre este tema aparecen muchos culpables: el hogar del alumno, su colegio, el Estado, la comunidad, el gobierno de turno, los gobiernos anteriores, y un poco más incluyen a la selección de fútbol.

Lo evidente es que el niño aprende el proceso de la lectura y escritura en el colegio, entonces ¿seremos los profesores los principales responsables de esta tragedia nacional?, pues veamos:

-Acaso los profesores no convertimos la hoja del cuaderno donde el niño nos presenta su composición –emocionados al comienzo-, en una hoja llena de cruces rojas que indican que está mal... y aún peor, algunos desalmados profesores, escriben la tilde que faltó colocar con una raya de diez centímetros o más que incluso traspasa la hoja.

-Acaso los profesores de los primeros grados no creemos que la ortografía es la esencia del curso de comunicación, como si el requisito para comunicarnos a través de la palabra escrita fuese el tener una perfecta ortografía cuando se tiene 6, 7, 8, 9..., añitos.. Esto es como si un niño de dos años que está aprendiendo a hablar dijese "pátano", "maiposa", en vez de "plátano" y "mariposa", y que su mamá o papá lo reprenda y le ponga mala cara por "haber hablado incorrectamente”. ¿Qué crees que pasaría en el bebe? Pues, la respuesta es que nunca más va a querer hablar, salvo un sí o un no.

-Acaso esta frustración no es lo que les ocurre a los niños cuando se le corrige con reglas que ni el mismo profesor las conoce a profundidad, y que no es lo esencial en la
escritura porque la verdadera esencia es la capacidad comunicativa, lo otro es el cascarón que poco a poco se va internalizando como consecuencia de la práctica que resulta ser el mejor método de aprendizaje. ¿Tendrá deseos de escribir el niño en el futuro?.

-Acaso los profesores no usamos las amenazas y chantajes para que el alumno aprenda la reglas ortográficas. El alumno, claro que las aprende, pero maldiciendo y odiando a todo aquello que implique palabras impresas. ¿Tendrá ganas de leer en el futuro? Al respecto, Gabriel García Márquez , en el Primer Congreso Internacional de la Lengua, en 1997, dijo:
"Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una". ¿Por qué lo habrá dicho, no?


-Acaso no sabemos los profesores que esas benditas reglas cuando son excesivas en vez de ayudar al estudiante, lo confunden y complican el nivel ortográfico que tanto les a costado conseguir. ¿No sería mejor que el alumno aprenda las reglas ortográficas a través de la práctica misma? ¿Escribir sus vivencias, sus sueños, sus deseos, la forma cómo nos ven, etc., no sería más productivo? ¿Aprender a escribir no sería mejor si escribe libremente y sin tensiones como si se debe colocar una "s", "c","z", "x"?

- Acaso los profesores no nos hemos olvidado de leer delante de nuestros alumnos y comentar con ellos sobre el autor, el tema, si es interesante, y usarlo como una fuente de motivación permanente. ¿Cuántos libros nuevos o usados compramos al mes? ¿Hemos terminado de leer siquiera uno de esos libros? Somos campeones en pedirles
que lean obras literarias cuando nosotros con las justas leemos esos diarios vergonzosos de s/. 0.50 que pomueven los abortos, la brujería, la prostitución, violencia, etc., y ni siguiera leemos las noticias trascendentes, sino las de espectáculos y las que he mencionado. ¿Qué buen ejemplo damos, no?

Por todo ello creo que es hora de cambiar nuestros viejos paradigmas y prepararnos para enfrentar este reto de revertir la pobreza lectora y escritura en nuestro país. Cómo se dice “manos a la obra” y empezar este proceso por nosotros mismos a través de la investigación que es tan abundante, hoy en dia, en la Internet y en algunas bibliotecas especializadas, y ponerlas en prácticas inmediatamente porque si no somos parte de la solución, somos parte del…



Gracias por leer.

Manuel Urbina

prolector@hotmail.com

miércoles, 13 de febrero de 2008

CÓMO DEBERÍA SER LA BIBLIOTECA DE LOS NIÑOS

Cada día se tiene más consciencia de la importancia de la lectura como fuente de desarrollo cultural del ser humano, sin embargo, vemos con tristeza cómo nuestros hijos están más distanciados que nunca de los libros. El lado oscuro de la tecnología les impide acercarse a ellos: TV, DVD, CD, VCD, MP3, MPG4, Play Station, celulares, Internet, etc. Y si a esto le sumamos la inactividad lectora en los colegios, el bajo nivel de preparación de los profesores en el desarrollo del hábito lector, los planes lectores que están llenos de libros que no obedecen a los intereses y a la edad del alumno, y que finalmente ni el mismo profesor los conoce (por eso que cuando evalúan, dicen "saquen una hoja y escriban todo lo que se acuerden del libro).

Ante esta realidad, muchos padres nos preocupamos por mantener una biblioteca llena de libros de lomo ancho, títulos multiacadémicos y colecciones enigmáticas, y -con la mejor voluntad del mundo- les decimos a nuestros hijos: "Esta es tu biblioteca, mira cuántos libros hay: busca uno y léelo". Y de esta manera creemos que estamos cumpliendo con el compromiso de contribuir en su desarrollo lector, pero no llegamos a entender que para el niño de 6, 8, 10, 12 años, ese tipo de bibliotecas no son nada atractivos, no les resulta agradable y sino me creen hagan la prueba y vean cuánto tiempo su niño ha de estar en ella no como un lugar en donde se hacen las tareas, sino disfrutando su estancia.

La biblioteca para el niño debe ser especialmente construida y adaptada a su tamaño, para que pueda manipular libremente los materiales de lectura. Los libros de cuentos deben estar dirigidos a su competencia lectora. Si tiene 8 años, no le podemos dar libros para niños de 10, 12, 16, 20 años porque los va a rechazar inmediatamente. Y pensar que todavía creemos que el Tesoro de la Juventud es la colección ideal.

Hoy existen muchas editoriales que en la contratapa colocan la edad a la que está dirigido el libro. Es verdad que estos tienen un precio algo elevado, pero ese es el precio que debemos pagar si queremos que nuestros hijos sean lectores competentes, aunque existen otras posibilidades como los libros de segundo uso y los de procedencia dudosa que se venden en muchas ferias.

Otro aspecto es la forma cómo debe colocarse el libro, nunca con el lomo en exhibición, sino toda la tapa multicolor frente al lector ya que de esta manera en algún momento le va a llamar su atención y lo va coger, lo cual ya es una buena señal. Se puede alternar los libros con algunos juguetes, recuerdos o álbumes de fotografías del niño, porque uno de los objetivos es que se familiarice con el lugar y entienda que los libros forman parte de ese mundo de cosas agradables y significativas. Si colocamos al pie de la biblioteca, una alfombra, unos cojines o una mesa pequeña con su silla, la actividad puede verse más enriquecida.

Los padres debemos estar muy atentos para felicitarlos y hacer un tremendo escándalo -reforzarmiento de conducta- cuando el niño se acerque a este mágico lugar y lea algo. Podemos acompañarlos en ese ambiente cuando lean, les podemos leer algún cuento e incluso podemos jugar ahí y sacar a ese niño interior que todos llevamos y que también quiere leer.

Gracias por leer

Manuel Urbina
prolector@hotmail.com